Sumo: ¿tradición asiática o deporte?

El Sumo es un deporte con alta demanda en exigencia física para los rikishi (luchadores) que hacen práctica de la disciplina.

Es probable que en alguna oportunidad anterior hayas observado o visto algo referente al Sumo, pues normalmente la disciplina suele llamar la atención. En cuestión, a lo largo de esta entrada se comentará todo lo relacionado con este gran deporte y notaremos la influencia cultural asiática que tiene.

¿En qué consiste el Sumo?

Como en casi la mayoría de las artes marciales, el sumo es un deporte originado en Japón. Consiste en que dos rikishi se enfrenten dentro de un espacio circular, donde el ganador se definirá por haber tumbado de espaldas al suelo a su respectivo rival, logre hacerlo salir del círculo en el que se enfrentan o bien, toque el suelo con alguna parte de su cuerpo.

Cada atleta utiliza un mawashi, lo cual es un taparrabos y es lo único que usan en sus cuerpos como vestimenta para los enfrentamientos. La función del mawashi es ponerlo enrollado alrededor de las caderas a modo de que las partes íntimas del atleta queden cubiertas. Además de que cada luchador tenga su respectivo mawashi, también debe realizarse un particular peinado al que se le llama chonmage.

Otra de las maneras de conocer al vencedor de un enfrentamiento en Sumo, es porque se declare fujomake. Esto significa eliminación por “perder porque le han quitado el mawashi”.

Uno de los aspectos que más suele llamar la atención de este deporte es la característica física que tienen los luchadores, ya que son personas de contextura grande, alimentados basándose en dietas con objetivos de aumentar el peso o mantenerlo. Esto se debe a que la demanda del Sumo exige que la masa corporal del atleta sea elevada.

¿De qué manera se originó el sumo?

Si bien mencionamos casi al inicio de esta entrada que este deporte se originó en Japón, otros países del continente asiático también tuvieron buena recepción a dicha disciplina comenzando a mostrarse muy popular en China y la India.

Lo más resaltante de este deporte no viene tanto en el físico que tienen sus luchadores, sino en la longevidad desde que data el Sumo, pues se expresa que hay registros históricos sobre la disciplina con más de dos mil años.

Esos documentos también explican que para aquel entonces, el Sumo era un deporte practicado en todas partes del mundo debido a su alta popularidad y no solamente en Japón. No obstante, sí se le atribuye que el mencionado país asiático fuera su sitio de origen y desarrollo como arte marcial. Que en suma, cuenta con movimientos y técnicas muy similares a otras disciplinas como el boxeo y lucha libre.

El Sumo creció y tuvo tanto reconocimiento porque comenzó a integrarse como una de las tantas funciones de entretenimiento que eran organizadas en Japón por su emperador durante el siglo VIII. Prevaleció de esta manera por unos 400 años aproximadamente; los encuentros se realizaban frente al Imperio Shin shin-den.

Tras llegar el feudalismo a Asia y al pasar el siglo X, este deporte comenzó a practicarse masivamente debido a que en este periodo de tiempo, la clase guerrera era la dominante y el Sumo se veía como una técnica de lucha entre combatientes.

Sumo, historia

Primer enfrentamiento de Sumo

Basándose en lo que expresa el libro de crónicas de Japón, dicho primer enfrentamiento se dio en el 23 a.C., donde por órdenes del Emperador Suinin, el alfarero Nomi no Sukune se sintió obligado a luchar contra un hombre que solía llamarse como el “hombre más fuerte del mundo”.

Este personaje llevaba por nombre Taima no Kehaya, que además quedó gravemente lesionado tras pocos minutos del combate, a lo que terminó llamándose a Sukune como el padre del Sumo.

Entre otros reportes, documentos o registros que se han dado conocer en cuanto a este arte marcial, declaran que en el año 642 se produjo “la verdadera” pelea. La emperatriz Kogyoku hizo que los emisarios de la Corte de Paekche de Corea se distrajeran por medio de enfrentamientos con los guardias de su propio palacio.

Sin embargo, hay más registros que señalan a este deporte como una diciplina que era estrictamente empleada en ceremonias o actividades que tuvieran relación con la Corte Imperial.

Otros papeles señalan que el Sumo en un principio se practicó por los samuráis, realizando los torneos en el Hachiman, durante 1864. Hachiman es el nombre otorgado al templo del Dios de la Guerra.

¿Tradición o arte marcial?

Si bien gran parte de lo que contamos sobre el Sumo está muy relacionado con la historia, tradición y cultura japonesa, debemos añadir que este deporte tiene grandes aspectos técnicos además de rituales originados en la expresión Shinto (religiosa).

Aunque conozcamos todos estos aspectos de este deporte, la mayor parte de los japoneses lo señalan como un arte marcial moderno (gendai budo).

No se puede negar que este arte marcial está sustentado en cultura y tradición, pues la misma práctica santoísta característica del Sumo se encarga de honrar a los espíritus de la naturaleza (kami).

De tal manera que podemos decir que este deporte debe considerarse como ambas maneras, permitiendo que disfrutemos y respetemos al Sumo como una disciplina rica en cultura y tradición japonesa.

A pesar de tener un estrecho vínculo con su país de origen, en los últimos años ha obtenido más reconocimiento y aceptación para los luchadores extranjeros. Como por ejemplo en 1972 que el hawaiano Takamiyama Daigoro resultó ganador de uno de los encuentros de este deporte. Y en suma, el máximo reconocimiento de la disciplina (títulos yokozunas) se otorgaron a muchos luchadores mongoles.

Es así como mencionamos que los rikishi son más que atletas porque pasan a convertirse en guardianes de las tradiciones antiguas japonesas. Incluso, aquellos aspirantes a integrar y formar parte de esta disciplina primeramente deberán presentar y aprobar un examen que se lleva a cabo en el gran torneo. Esperando a que cumpla con todos los requisitos exigidos por el deporte y sus representantes.

La comida de los rikishi

Aquellos maestros que en algún momento de su vida se dedicaron a la lucha en el Sambo, recomiendan dos comidas al día del chanko o chanko nabe. El menú (chanko) y los platos (nabe) son populares al ser la comida recomendada a estos luchadores con el propósito de ganar peso y, por lo tanto, grasa corporal.  

Los platos son de gran variedad, pero fundamentalmente contienen muchas verduras picadas y cocidas en un caldo o sopa. A esto se le añade la proteína, bien sea carne, mariscos o pescado, dependiendo algunas veces de la estación y temporada del año.

Además de estos ingredientes principales la verdad es que hay mucha variedad tanto en condimentos como otros ingredientes que puede cambiar al plato según el gusto del atleta que lo consuma. Por ejemplo, en Mongolia el mejor chanko nabe es el que predomina su sabor a manteca y sal.

Un dato curioso sobre estos atletas, es que muchos de ellos luego de culminar su paso en el Sumo, se dedican a abrir sus propios restaurantes de chanko nabe. Lo que permite que haya cada vez más variedad en estos platos y menús, pues van de la mano a la creación del chef quien adapta las comidas con muchos sabores distintos.

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